Kiki Dee dejó a medio acabar la botella de vino y entró a grabar. Estaba lo suficientemente ardiente para enfrentarse al reto; sabe que es algo más que un disco, es una deuda en varias direcciones. Ya dentro de la pecera, colgó del biombo una de las camisetas del tributo a Sam por el lado en el que aparece su rostro mirando al infinito, vigilando. Todo estaba listo. Tambores de guerra y acción...Edu se quedó fuera, en pocas tomas fue capaz de ventilarse los 5 temas que le tocaban en suerte. No quería ni necesitaba la presión de la pecera, prefería el contaco con el grupo y el productor. Su coportamiento al bajo fue envidiable, aunque el presuma de ser guitarrista, hacía mucho tiempo que no veía tal solvencia. Su presencia es clave. No sólo al bajo, hará guitarras, ha compuesto para el disco... es uno de esos talentos que no deben pasar desapercibido de la factoria Oviedo. Yo he visto la jugada, me he anticipado y he tomado las cartas. Se colocó su gorra y fue a por ello. Todo listo. Pinturas de guerra.
Ignacio Pozo. Productor, amigo y buena persona. Lo primero casi que me sobra porque es de lo que menos me acordaré en los malos momentos. Su trabajo ha hecho levantar un estudio por el que nadie apostaba. Ahora es un referente y las bandas que por allí pululamos lo sabemos. Una presencia clave y tan pegada a la banda como uno más.
Despreciables ha iniciado formalmente la grabación de su segundo trabajo. Cinco han sido los temas que en la primera sesión fueron grabado por bajo y batería. En estos momentos el resto de los miembros le están dando la forma. Todo está saliendo genial y nos sentimos orgullosos de lo que allí está pasando.
Paralelamente estamos con los diseños de portada, web... para que todo vaya rodado y podamos hacer que el trabajo vea la luz esta primavera como es nuestro deseo. Gra cias.
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